Ayer, 28 de julio, se cumplió un año del comienzo de los
últimos Juegos Olímpicos que se desarrollaron en la capital inglesa de Londres.
A continuación llevaremos a cabo un análisis de todo lo sucedido entre julio y
agosto del 2012, subrayando a los atletas que se destacaron y por supuesto a la
delegación argentina. También han quedado muchas curiosidades para recordar y
por último no podemos dejar de lado a las jóvenes promesas, que además de
prometer a futuro ya forman parte del presente con su desempeño.
Michael Phelps se convirtió en el deportista más ganador de estos Juegos Olímpicos y es el atleta que más medallas sumó en la historia olímpica. Con cuatro oros y dos segundos puestos en Londres 2012, superó el récord de la ucraniana Larissa Latynina que acumulaba 18 metales entre Melbourne 1956, Roma 1960 y Tokyo 1964. Con 22 medallas en total (18 de oro, 2 de plata y 2 de bronce), su registro parece insuperable. Como si fuera poco tiene el récord de más medallas obtenidas en un mismo evento con 8. En los 200 metros mariposa el “Tiburón de Baltimore” perdió por un mínimo margen de 5 milésimas ante el joven sudafricano Chad Le Clos y en 400 metros combinados no pudo ingresar al podio. Acumuló su primera dorada en los 4x100 y luego los 4x200 metros libres de carreras por equipos. Ya se había destacado en Beijing 2008 durante los 100 y 200 metros mariposa, además de los 200 metros libre, o los 200 y 400 metros cuatro estilos. Ha logrado marcar 37 récords mundiales y es el único competidor que obtuvo en dos Juegos consecutivos 8 medallas.
Oscar Pistorius
fue la nota más interesante que surgió en Inglaterra, con su increíble historia
de vida, válida de orgullo y sacrificio. Por primera vez en los Juegos
Olímpicos un atleta discapacitado compitió en atletismo. El sudafricano logró
clasificar a las semifinales con sus dos prótesis de carbono, ya que a los 11
años sufrió la amputación de sus dos piernas por una malformación congénita. La
ovación y emoción entre todos los presentes fue incontenible.
En Tiro
Masculino la medalla dorada fue para Al-Attiyah, quien había sido campéon en el
Rally Dakar de Argentina - Chile y pasó a quedarse con la medalla de bronce en
la disciplina tiro skeet, con 144 aciertos. Dentro de esa misma categoría
sorprendió a todos el surcoreano Dong Hyun. Un hombre casi ciego que tiene el
10% de visión en el ojo izquierdo y el 20% en el derecho. Marcó 699 puntos y
obtuvo la medalla dorada individual además de la grupal (récord
mundial en ambos casos).
Pero en 2012, la
figura indiscutida fue el jamaiquino Usain Bolt. El velocista tuvo seis pruebas
olímpicas donde logró seis medallas de oro, con cuatro récords mundiales y uno
olímpico. Además, es el primer hombre de la historia que defiende exitosamente los títulos de los 100, 200 y posta 4x100 metros de manera
consecutiva. Tiene una personalidad cautivante, y es sin duda un showman
imperdible. Jamás podrá ser discutido como el mejor velocista de todos los
tiempos, tal cual él lo pidió, ya se ha convertido en una leyenda. Con el oro
conseguido en los 100 metros llanos, marcó el nuevo récord olímpico con 9
segundos y 63 milésimas. Así es, estamos hablando de la persona más rápida del
planeta tierra.
Roger
Federer (el número 1 del mundo por aquél entonces) se quedó con la medalla de
plata tras obtener un triunfo increíble ante Juan Martin Del Potro en la
semifinal. Ambos tenistas disputaron el partido más largo en la historia
de los Juegos Olímpicos: 4 horas y 26 minutos, para que finalmente el suizo
selle el partido con un 3-6, 7-6 y 19-17 en el tercer set. Posteriormente, en la final, el local Andy
Murray lograría por primera vez en la historia de Gran Bretaña la medalla
dorada en Wimbledon.
Tras el duro golpe anímico y la dolorosa caída en semis, la
“Torre de Tandil” se repuso y venció al serbio Novak Djokovic. Esta vez, Del
Potro pudo superar sin problemas al líder del ranking ATP para obtener la
medalla de bronce, que se convirtió en la primera medalla que ganaría el país
en Londres 2012. El
gran nivel del tandilense no dejó duda alguna sobre el excelente momento que atravesaba
el tenista entrenado por Franco Davin en ese momento. Para acceder a la lucha
por el podio, el tandilense dejó en el camino al japonés Kei Nishikori, al
francés Gilles Simón, al italiano Andreas Seppi y al croata Ivan Dodig. A su
vez, Juan Martín se convirtió en el primer argentino singlista que puede subir
al podio, ya que los únicos dos hombres que trajeron el bronce como pareja
doblista fueron Javier Frana y Christian Miniussi, en Barcelona 1992. El bronce
no solo le permitió acceder a lo más alto del tenis olímpico, sino también
mejorar su ranking ATP para ocupar el octavo puesto.
Argentina no tuvo muy buenas participaciones en su
delegación, y salvo algunas excepciones, los resultados no estuvieron a la
altura de las expectativas en general. A pesar de ello hubo sorpresas gratas
también. Los deportistas de nuestro país solamente cosecharon 4 medallas (una
de oro, otra de plata y dos de bronce). El país culminó en el puesto 42 de la tabla
general. Suena una posición muy lejos, pero el balance le permite ingresar
dentro de las mejores diez actuaciones argentinas en la historia de este evento.
El resultado más resonante fue sin duda el del correntino
Sebastián Crismanich, que alcanzó la medalla de oro. No solo fue la primera
medalla para el taekwondo en Argentina, sino también la única que obtuvo la
delegación nacional en el Viejo Continente. En el camino por el título en la
categoría de 80 kilos, debió superar al neozelandés Vaughn Scott, al afgano
Nesar Ahmad Bahawi, al armenio Arman Yeremyan, y en la ajustada final al
español Nicolás García Hemme. Hace 64 años (desde Londres 1948) que nuestro
país no obtenía una medalla dorada a nivel individual. Como premio al
anecdótico triunfo de Crismanich, el jugador de básquet Luis Scola (que había
sido designado como portador del estandarte) le cedió la bandera para la
ceremonia de cierre.
Las Leonas, siempre candidatas, no decepcionaron y por
cuarto Juego consecutivo lograron nuevamente una medalla. El liderazgo lo
marcó la mejor jugadora del mundo, Luciana Aymar como principal figura del
hockey y abanderada argentina en la ceremonia de apertura. En la final del
certamen no pudieron ante el gran equipo de Holanda, potencia mundial,
consiguiendo así la medalla de plata. Fue la segunda premiación de ese tipo, la
primera en Sydney 2000, dado que las dos siguientes Olimpíadas dejaron como
saldo de la gran campaña una medalla de bronce. Solo falta la dorada, algo que
es cuestión de tiempo y llegará pronto si siguen haciendo las cosas de manera
notable, manteniendo la base de jugadoras tan talentosas como aguerridas.
El último galardón para Argentina se lo llevó la pareja de Juan
de la Fuente y Lucas Calabrese en la regata de Vela, clase 470. Otro año
positivo para esta disciplina que ya acumula 9 medallas en toda su historia de
Juegos Olímpicos. Es la segunda con más metales, solamente superada por las 24
que posee el boxeo. Durante las primeras 10 regatas la dupla argentina logró la
tercera posición en la tabla general. Finalmente en la “Medal Race”, donde
corren los mejores 10 equipos clasificados y se otorga el doble de puntos,
mantuvieron ese puesto para lograr la medalla de bronce con 63 puntos
acumulados. De la Fuente repitió la misma actuación que en Sydney 2000 cuando
hacía dupla junto a Javier Conte.
Las grandes diferencias con las potencias mundiales del
deporte son muy claras, y tanto el entrenamiento como el apoyo económico suelen
definir lo que es un atleta completamente profesional de otro casi amateur. De
todas maneras algunos lograron destacarse y forman parte del orgullo nacional
al representar a nuestro país con sacrificio colectivo sumado a virtudes
individuales. Los 10 diplomas que se lograron solamente fueron superados en dos
ocasiones, Londres 1948 y Helsinki 1952, con 15 y 14 certificados en papel
respectivamente.
Federico Molinari se convirtió en el primer argentino en la
historia que consigue ingresar a una final de gimnasia artística en Juegos
Olímpicos. Tras haber clasificado séptimo, finalizó en la octava posición en la
final de la disciplina de anillas y se llevó un diploma olímpico. Tuvo una mala
ejecución en la salida final de su performance, donde el rosarino admitió haber
arriesgado de más al elegir una rutina complicada para pelear por subir al
podio.
En lanzamiento de bala, Germán Lauro superó el récord
nacional (que antes había impuesto él mismo) y culminó sexto en la final de los
mejores competidores. En el Olympic Stadium, su mejor marca fue de 20 metros 84
centímetros. Antes el oriundo de Trenque Lauquen había clasificado quinto para
pasar a ser el segundo en recibir un diploma olímpico y el primero en llegar a
la máxima instancia del lanzamiento de bala.
En remo doble par, Ariel Suárez y Cristian Rosso estuvieron
muy cerca de subir al podio pero se les escapó en el final, por solo dos
segundos. Sin embargo lograron un diploma tras finalizar cuartos. Con la misma
suerte corrió el seleccionado argentino de básquet, cuarto puesto y diploma con un sabor amargo. En las semifinales no pudieron ante el inmenso "Dream Team" de
Estados Unidos y en el partido por el tercer puesto la “Generación Dorada”, que
aún conservaba algunas figuras, cayó
ante un sorpresivo equipo de Rusia que le arrebató la medalla de bronce a los
dirigidos por Julio Lamas.
Hay que ser realistas y saber que a nivel olímpico nuestro
país tiene un constante desafío mayor que muchos otros. Por cuestiones de
preparación, infraestructura, plata, cantidad de deportistas e historia,
siempre fue así. Los proyectos a largo plazo merecen tiempo, paciencia y luego
se podrá analizar si son efectivos o no. Con mucho trabajo, apoyo financiero,
humildad y autocrítica se podrá mejorar la performance de cara a los próximos
Juegos de Río 2016. De eso no caben dudas, potencial hay y no hay que
desaprovecharlo.
Decirlo en otra época hubiera
sido una obviedad, pero desde que la Argentina hizo que el Dream Team dejara de
ser imbatible, las cosas cambiaron mucho. Sin embargo, hay un jugador que lleva
26 triunfos consecutivos en partidos oficiales y nunca perdió un partido con el
seleccionado de los Estados Unidos. Es Kobe Bryant, que aquí logró su segundo
oro. Otro que cerró un año perfecto fue su compatriota Lebron James, que
consiguió su primer anillo de la NBA con Miami y el segundo consecutivo, además
de la obtención de su segundo metal olímpico (ya tenía la medalla de bronce
de Atenas 2004).
De todos modos, la gran figura del equipo fue el inmenso Kevin
Durant (de Oklahoma City Thunder), con una increíble eficacia en tiros de tres
puntos y 30 puntos anotados en la final ante España. En semifinales los
estadounidenses superaron por 109 a 83 a la “Generación Dorada” de Argentina.
Antes habían despachado a Australia y en la zona de grupos vencieron a Francia,
Argentina, Lituania, Túnez y Nigeria para lograr mantener el invicto a lo largo
de toda la competición. En básquet los estadounidenses ya acumulan 14
medallas de oro. En esta ocasión el Dream Team, dirigido por Mike Kryzewski,
volvió a llevarse todos los elogios con un juego vistoso y aplastante.
El joven Erick Barrondo (22
años) se convirtió en el primer deportista de Guatemala que suma una medalla
para su país. Fue de plata, pero el valor real será imposible de determinar por
ser el debutante guatemalteco en el medallero de atletismo. Logró la hazaña en
marcha atlética, habiendo conseguido el oro en los Juegos Panamericanos del año
anterior en Guadalajara. Sin duda es un gran comienzo para el nacido en Verapaz
que además de ser un ídolo en su país natal, ya es un serio candidato en todas
las competiciones de marcha.
La tabla del medallero
general dejó como líder a Estados Unidos, que con 46 medallas doradas de un
total de 104, le ganó la pulseada a la otra superpotencia de China. Los asiáticos
sumaron 88 metales (38 oros) no pudieron repetir el primer puesto de Beijing
2008 y perdieron el mano a mano habitual. Rusia con 82 medallas (24 de oro), no
pudo repetir el cuarto puesto y fue superado por los locales. Gran Bretaña
logró dar el batacazo con 29 oros. Sin embargo los británicos tuvieron en total
menos medallas que los rusos (65 contra 82). El anfitrión sonrió y estuvo a la
altura de las enormes expectativas que se habían generado.
A la hora
de nombrar las curiosidades no podemos dejar de lado a los que se portan mal,
pero tampoco a los que son un ejemplo de vida. Con la lucha propia, y superando
adversidades, muchos dan la ejemplar lección de seguir a pesar de todo. ¿Qué mejor situación para hacerlo que frente a millones de
televidentes de todo el mundo? En la competición de Tiro, más precisamente 100 metros con carabina, la malaya Nur Suryani Mohamad participó a pesar de tener 8 meses de embarazo, cercana al parto de su hijo.
Cuatros
parejas (una de Corea del Sur, dos de China y una de Indonesia) fueron
descalificadas por especular y dejarse perder deliberadamente en Badminton,
para así poder tener un mejor cruce en los cuartos de final. El Comité Olímpico
Internacional rechazó el pedido de las competidoras para apelar el fallo y
todas debieron culminar su competición además de recibir una suspensión por
conducta antideportiva. Esto se produjo en la clasificación del dobles femenino,
donde las jugadoras buscaban tener un fixture más accesible. En el
clásico y obligatorio doping, hubo bastantes sancionados que no pasaron los
exámenes médicos previos o posteriores a competir. Se ha tornado cada día más
habitual en el alto rendimiento y con controles más estrictos y rigurosos para
los atletas de elite. El primer descalificado fue el yudoca estadounidense
Nicolas Delpopolo, que terminó séptimo y posteriormente en la prueba de orina
se le descubrió cannabis, resultando que había consumido marihuana.
En toda la
historia de los Juegos Olímpicos, miles de récords han sido quebrados con el
pasar de los años. El ser humano continúa superándose a medida que el tiempo
pasa, mejorando las marcas registradas en cada disciplina. Londres 2012 no fue
la excepción. Quizás lo más sorprendente en la actualidad es la juventud de
aquellos atletas, muchos adolescentes, que cumplen logros impensados al menos
para el comienzo de su carrera. Hay una clara tendencia a fomentar la rápida
inserción en la competencia de los atletas que recién ingresan en la elite. Muchos casos, debutantes a corta edad, consiguieron la proeza de alcanzar un galardón
dorado.
La
lituana Rūta Meilutytė especialista
en pruebas de braza de natación, acudió a su primer Juego Olímpico en Londres 2012, y con 15 años ganó la medalla de
oro en los 100 metros. Para todos aquellos que presenciamos la premiación en
vivo, fue imposible no emocionarse con el llanto desconsolado de la joven que
no podía creer lo que había realizado minutos antes. La estadounidense Gabrielle Douglas, que
cumplió 16 hace unos meses, se convirtió en la primera competidora de raza
negra en obtener la medalla dorada en gimnasia artística, más precisamente en
all-around individual. La medalla de plata fue para Viktoria Komova, de Rusia,
que quedó unas centésimas atrás. La rusa tiene un año más que la gimnasta
ganadora y fue 3 veces campeona olímpica de la Juventud.
En la
disciplina de natación, la norteamericana Missy Franklin, obtuvo la medalla
dorada a los 17 años y marcó un nuevo récord mundial tanto en 200 metros
espalda como en 4x100 medley. Luego, su compatriota Katie Ledecky, con tan sólo
15 años de edad, se quedó con la medalla de oro en 800 metros libres de la
natación femenina. Entre los hombres, el japonés Kosuke (de 17 años) obtuvo la
medalla de bronce en 400 metros de combinado individual. A su vez, con sus
notables tiempos el nipón marcó un nuevo récord asiático. El caso más resonante
y polémico fue el de la china Ye Shiwen. Por sus 16 años, fue muy cuestionada y
la investigaron por un posible doping ya que no solo consiguió el primer puesto
en 400 metros de cuatro estilos, marcando el nuevo récord mundial, sino que
también superó a todos los hombres en esa disciplina.
En la
historia de todos los Juegos Olímpicos, Marjorie Gestring fue la más joven de
todos los atletas en ganar una medalla. Lo hizo con 13 años y se quedó con el
oro en trampolín, durante los Juegos de Berlín 1936. Parece difícil que alguien
pueda superarla, nos resulta imposible pensarlo, pero el tiempo dirá si aparece una nueva generación. Como contraste, el atleta más
veterano de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 fue el japonés Hiroshi
Hoketsu. El hombre tiene 71 años y compitió en equitación. Su primera
participación olímpica fue en su ciudad natal, Tokyo, durante los juegos de
1964. De todas maneras, el récord por ser el competidor con mayor edad lo tiene el
sueco Oscar Swahn. Compitió con un año más que Hoketsu y logró, en la
disciplina de tiro, la medalla plateada en los Juegos Olímpicos de Amberes
1920. Su caso es completamente distinto a los inexpertos atletas que recién
comienzan. Pero a su vez corre con más desventaja ya que ingresó en la vejez y
su estado físico no es el mismo. De todas maneras merece ser reconocido y es un
caso único.
Más de 10 mil atletas provenientes de 204 países formaron
parte de la trigésima edición de los Juegos Olímpicos (aunque cabe recordar que
dos ediciones fueron suspendidas en Berlín 1916 por la Primera Guerra Mundial y
en Londres 1944 por la Segunda Guerra Mundial). Londres 2012 fue un éxito a nivel
organizativo y otro a nivel deportivo. Faltan casi 3 años para Río de Janeiro
2016, es mucho. Pero en el camino tendremos Mundiales y competencias
importantes de todos los deportes para entretenernos. Por eso, hay que estar alerta
a las nuevas figuras que surgen y se expondrán en la próxima Olimpíada. Aunque
para muchos esta fue la última, todas tienen algo único. Ayer se cumplió un año del último certamen. Ya pusimos la lupa sobre él y descubrimos que es mucho más que un
juego o un espectáculo, es una forma de vida. Hasta Río entonces, donde volveremos
a sentir ese gusto especial de competencia. Que no nos mate la ansiedad.