jueves, 18 de julio de 2013

Juan Manuel Fangio, señor Automovilismo

Ayer celebramos el Día Nacional del Automovilismo Deportivo en la República Argentina, en homenaje al ex piloto Juan Manuel Fangio. En esta fecha se conmemora el aniversario de la muerte del inolvidable icono para el deporte nacional que el 17 de julio de 1995 fallecía a los 84 años de edad, a raíz de una bronconeumonia.


El “Chueco” nació en Balcarce el 24 de junio de 1911 (actualmente esa jornada se festeja como el Día del Automovilismo y el Día del Piloto Argentino). En aquella localidad marplatense se creó el “Museo Deportivo Juan Manuel Fangio” en 1986. En el recorrido de la exhibición se pueden observar fotos de la época, trofeos que consiguió y autos con los que compitió. Un verdadero patrimonio histórico para el automovilismo mundial.

Para sus compañeros y competidores, los expertos en la materia de autos, fue un verdadero caballero tanto en la pista como en los boxes. Trabajaba a la par de sus mecánicos (ya que desde muy chico se había involucrado con la mecánica automovilística) con una sencillez y humildad impensada para un corredor de semejante peso. Su primer empleo con los coches fue en la agencia Ford y para su debut en el aprendizaje de manejo nos tenemos que remontar a 1923 cuando se une a la Concesionaria Rugby del ex corredor Raimundo Carlini.

Debutó en Turismo Carretera en 1938, arriba de un Ford. Pero el destino le depararía que el clásico rival, Chevrolet, marcaría el inicio de un camino ganador de entrada. Ese cambio de bando, produciría un duelo muy especial con otro gigante de aquella época: Oscar Gálvez (5 veces campeón). La histórica rivalidad entre las dos carrocerías ahora se veía plasmada por dos fenómenos en el arte de manejar. Esa pelea la ganó claramente el “Maestro”, que en 1940 se consagra Campeón Argentino de TC (primera vez en la historia de Chevrolet) y al año siguiente repite el título con esa marca.

Tras esos años en la competencia nacional, Fangio viaja a Europa para disputar carreras de índole internacional. Debido a su éxito, ya de retorno en 1949, el presidente Juan Domingo Perón decide obsequiarle la medalla “Caballero del Deporte” en la Casa Rosada. Ya en la Fórmula 1, 1957 sería un año memorable en cuanto a premiaciones. Primero el Gremio de Cronistas de Automovilismo Británico lo designó “conductor del año”. Seguido a ello, lo honrarían como Maestro de Nürburgring y le darían la “Estrella de Diamantes” por vencer 3 veces consecutivas en ese circuito. Además, en su gratificante paso por Alemania, el presidente Theodor Heuss lo declaró Huésped de Honor. Tres años antes también había recibido el Premio Olimpia al deportista del año, elegido por la Asociación de Periodistas Deportivos en nuestro país.

Hasta el 2003, mantuvo el récord de 5 títulos mundiales (4 de ellos en forma consecutiva entre 1954 y 1957). Solamente fue superado por el alemán Michael Schumacher en 2004, que obtuvo 7 campeonatos. Lo que todavía ningún piloto pudo superar ni igualar son sus porcentajes de victorias, podios y pole positions. Sobre 51 carreras oficiales ganó 24, es decir un porcentaje mayor al 47%. Con 29 pole positions su estadística se eleva a casi un 57%. Pero el porcentaje de podios es mayor aún, 62,74%. Los tres son los promedios más altos en la historia de la Fórmula 1.

Superando los 46 años se consagró como el campeón más longevo de todos en 1957. Es el único competidor de todos los tiempos que logró el título de la temporada corriendo para  4 escuderías distintas (Alfa Romeo, Maserati, Ferrari y Mercedes Benz). En el 62´ junto a glorias del automovilismo, fundan el Club International des Anciens Pilotes de Grand Prix F1, donde es condecorado presidente.

No alcanzarían las hojas para plasmar todo los honores y obsequios que le han otorgado a uno de los mejores corredores de toda la historia, sino el mejor. Pero si podemos mencionar algunas distinciones destacadas a nivel nacional sobre todo para demostrar el merecido furor que generó Fangio en todos los ámbitos. Desde 1972 el Autódromo de Balcarce lleva su nombre. Un año después, tomaría el brillante puesto de Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. Por otro lado, en 1980 el “Maestro” obtendría el Premio Konex al mejor deportista de todos los tiempos.

Tras ser empresario y asesor de imagen de Mercedes Benz, en 1974 lo nombran presidente y en 1987 presidente honorario vitalicio (el único que designaron hasta la fecha). En Puerto Madero, frente a la sede de la prestigiosa fábrica de automóviles de alta gama, está situada una estatua del “Chueco”. La misma representación, hecha por el español Joaquim Ros Sabata, se encuentra en Monte Carlo (Mónaco), Montmeló (España), Nürburgring (Alemania) y Monza (Italia). Tres años más tarde la Fundación Renault también decide honrarlo como presidente. En 1993 lo mencionarían “Miembro de Honor de la Federación Internacional de Automóvil”, continuando con una cantidad innumerable de premios que seguirían adornando las vitrinas de su hogar y del Museo.

En 1995 sus restos fueron velados ante una multitud en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, luego en el Automóvil Club Argentino (ACA) y por último en el Museo de Balcarce. Tras su muerte la empresa petrolera Repsol YPF, estatizada hace poco, dispuso que la mejor y más cara nafta recargable se pase a llamar Fangio XXI. Todo un símbolo de lo que significa el apellido Fangio en la materia de autos: calidad. Pero esa medida duró solamente hasta el 2011 cuando la nafta volvió a llamarse Premium.

Hace pocos días uno de sus autos se consagró como el más caro vendido de todos los tiempos. A través de una subasta en Inglaterra, pagaron más de 20 millones de euros por el Mercedes Benz que el “Chueco” había utilizado en 1954, cuando salió campeón de la Fórmula 1.

Muchas marcas del “Maestro” han sido superadas y lo seguirán siendo a medida que el deporte evolucione y la tecnología avance. Pero difícilmente alguien reúna tantos récords y logros en tan corta trayectoria de carreras, demostrando una eficacia que habla por sí sola. Todos y cada uno de sus premios jamás podrán ser discutidos. Desde el primero al último de ellos es merecido por una excelencia al volante nunca antes ni después vista. El señor Automovilismo dejó este mundo hace ya 13 años, pero siempre viene bien hacer memoria sobre quien fue Fangio, sinónimo del talento sobre 4 ruedas. Al menos eso nos hace más ricos a los argentinos, a los amantes del deporte y a los fanáticos de los fierros. Todavía más de uno derrama una lágrima cada 17 de julio.  

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